La Reforma Constitucional que Cambia la Guardia Nacional a la Sedena: Claves de la Aprobación en la Cámara de Diputados
Después de un intenso debate que se prolongó por casi 16 horas, la mayoría del partido Morena y sus aliados lograron la aprobación de la reforma constitucional que transfiere a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta importante decisión se materializó con 353 votos a favor y 126 en contra. Ahora, el dictamen ha sido enviado al Senado de la República para su revisión y eventual ratificación.
Detalles de la Reforma
La reforma implica la supresión del carácter civil de la Guardia Nacional, brindando a sus miembros fuero militar. En el proceso legislativo, se aprobó solo una reserva del total de 433 propuestas, la cual fue presentada por la diputada Merary Villegas de Morena. Esta reserva establece que la Guardia Nacional estará integrada exclusivamente por personal militar con formación policial, excluyendo específicamente a los elementos provenientes de la Secretaría de Marina (Semar).
De esta manera, los legisladores de Morena y sus aliados decidieron regresar a la redacción original propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero de 2024. En dicha iniciativa no se incluía al personal de la Marina, un punto que había sido alterado en la anterior legislatura.
Reacciones en la Cámara
Las reacciones a la aprobación de la reforma no se hicieron esperar. El coordinador de la bancada priista, Rubén Moreira, expresó que con la aceptación de la reserva, se confirma que la Guardia Nacional pierde su estatus civil y se convierte en un cuerpo militarizado. Moreira destacó que la decisión se fundamenta en una necesidad de contar con personal militar que tiene formación específica en seguridad pública, incrementando así la presencia militar en la seguridad pública.
Por su parte, el diputado Gibran Ramírez del Movimiento Ciudadano (MC) también se posicionó en contra, argumentando que esta reforma incluye la militarización de la Guardia Nacional y subrayando que la Sedena habría presionado para excluir al personal de la Marina. “El mensaje claro es que la Secretaría de la Defensa Nacional quiere tener el control total de la Guardia Nacional,” expresó Ramírez.
Otra voz crítica fue la del diputado Germán Martínez del Partido Acción Nacional (PAN), quien catalogó la reforma como una medida desesperada del gobierno federal ante el fracaso de la estrategia de seguridad. Martínez enfatizó que durante la administración de López Obrador se ha registrado un número alarmante de muertes violentas, más que en los sexenios de sus predecesores Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Acciones Futuras de la Oposición
La voz de la oposición se ha mantenido enérgica frente a esta reforma. La coordinadora del PAN, Noemí Luna, anunció que su bancada tomará medidas legales e incluso buscará apoyo en instancias internacionales para detener lo que consideran una militarización del país. "El proceso aún no está cerrado. Existen recursos legales y posibilidades de acudir a instancias superiores para detener esta imposición," explicó Luna.
El debate alrededor de la militarización y el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena ha encendido la polarización en el ámbito político. Las críticas se han centrado en el temor de que esta medida pueda acentuar un enfoque militarista en la seguridad pública, a expensas de los enfoques civiles y de derechos humanos.
Contexto Histórico
La creación de la Guardia Nacional se presentó como una solución a la crisis de violencia en México, como respuesta a los crecientes índices de criminalidad y la impunidad. Desde su origen, esta fuerza ha sido evaluada por diversos sectores de la sociedad. La pregunta sobre si debe ser civil o militar ha sido un punto de debate crucial en su desempeño y en la confianza pública que genera.
Desde la administración de Felipe Calderón, el uso de fuerzas armadas para la seguridad pública ha generado una variedad de opiniones y preocupaciones en relación con los derechos humanos y el papel del ejército en la vida civil. La reciente reforma, que busca consolidar ese enfoque, despierta sentimientos encontrados entre la población y los analistas políticos.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Qué implica la reforma aprobada para la Guardia Nacional?
La reforma implica que la Guardia Nacional se adscriba a la Secretaría de la Defensa Nacional, eliminando su carácter civil y otorgando fuero militar a sus integrantes. Esto significa que el cuerpo operativo de la Guardia Nacional estará compuesto únicamente por personal militar con formación en seguridad, excluyendo a aquellos provenientes de la Marina.
2. ¿Qué consecuencias tendría esta militarización en la seguridad pública?
Expertos advierten que la militarización de la Guardia Nacional podría tener repercusiones en los derechos humanos y el enfoque civil en la seguridad pública. Problemas como el aumento de la violencia y la falta de transparencia en operaciones militares podrían intensificarse, lo que genera preocupaciones sobre el control civil sobre las fuerzas armadas.
3. ¿Qué acciones planea tomar la oposición frente a esta reforma?
La oposición, principalmente a través del PAN, ha manifestado su intención de llevar el caso a instancias internacionales y evaluar el uso de recursos legales para intentar revertir la militarización de la Guardia Nacional, argumentando que se está vulnerando la democracia y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Conclusión
La aprobación de la reforma constitucional que traslada a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional representa un cambio trascendental en la política de seguridad en México. Las implicaciones de esta decisión, tanto en términos de derechos humanos como en la efectividad de la lucha contra la criminalidad, serán objeto de discusión y evaluación continua. En un contexto donde la seguridad pública es un tema sensible y polarizador, la aprobación de esta reforma abre nuevos frentes de debate y reacciones tanto a nivel nacional como internacional. La vigilancia de la sociedad y el criterio democrático serán esenciales para las futuras circunstancias de la seguridad en el país.